martes, 16 de diciembre de 2008

Contratan más vigilantes por violencia en hospitales


DIRECTORES DE CENTROS DICEN QUE LA SEGURIDAD TODAVÍA ES INSUFICIENTE
SANTO DOMINGO.- Las agresiones e intentos de agresiones, los insultos, las riñas y las amenazas tanto a pacientes como a personal de salud forman parte del diario vivir en las áreas de emergencias de los hospitales, donde a veces se manifiestan con tanta violencia, que el personal de seguridad resulta insuficiente.

Ese tipo de hechos se ha vuelto tan común, que algunos hospitales, como el traumatológico Darío Contreras, han tenido que contratar una compañía de seguridad privada, pero aún así sus autoridades han vivido momentos de gran tensión. En ocasiones han tenido que encerrar a algún médico u otro personal para resguardarlos de la violencia, muchas veces ejercida por militares.

Personal civil
Actualmente, la seguridad de la mayoría de los hospitales depende de personal civil nombrado por la Secretaría de Salud Pública, porque aunque en sus instalaciones hay miembros de la Policía Nacional, por lo general su función es captar los casos de pacientes vinculados a problemas judiciales, como accidentes de tránsito y heridas de armas, entre otros.

En el pago de salario del personal de seguridad que labora en los hospitales, la Secretaría de Salud Pública invierte mensualmente RD$1.3 millones, reveló ayer el subsecretario Administrativo, José Rodríguez Aybar.

Convencido de que en el hospital Darío Contreras es donde mayores conflictos llegan, debido a la naturaleza de los pacientes que recibe, en su mayoría víctimas de accidentes de tránsito, heridos de armas blanca y de fuego, agresiones, atracos, entre otros, su director, Héctor Quezada se vio obligado a contratar seguridad privada, para que junto a empleados de seguridad civil vigilen las diferentes áreas.

Dijo que la mayor cantidad de agresiones proviene de acompañantes de pacientes que llegan en estado de embriaguez y, por militares, algunos también tomados. “Con frecuencia tenemos que guardar médicos porque quieren agredirlos; otras veces quieren romper las puertas y otras propiedades del hospital. En otras ocasiones nos vemos obligados a reducir personas a la obediencia”, precisó.

Los miembros de la compañía de seguridad privada contratada con fondos especiales de la Presidencia de la República se encargan de resguardar el parqueo y la emergencia; los policías tienen la responsabilidad de cubrir los casos de accidentes de tránsito e intervienen en conflictos en momentos extremos, mientras los empleados de seguridad cubren las áreas internas y otras aledañas.

Pese a eso, no sólo la violencia es común, sino también los robos y estafas a pacientes mientras hacen filas en caja o esperan por consulta. En el hospital se ha prohibido la entrada de personas armadas, a excepción de militares debidamente identificados.

Moscoso Puello y Morgan
El hospital Francisco Moscoso Puello, ubicado en el ensanche Luperón de la capital, no escapa a los hechos de violencia en su área de emergencia, donde de acuerdo con su director, Roberto Lafontaine, todo por lo general es intenso y cada familiar quiere que atiendan con prontitud a su pariente. La seguridad del hospital está a cargo de un personal civil nombrado por la Secretaría de Salud Pública, así como por seis policías, en turnos de dos cada día. Dice que a veces hay momentos de gran tensión.

Esos momentos se viven a diario en la sala de emergencia del hospital Luis E. Aybar, uno de los más concurridos de la capital. Su seguridad está a cargo de unos 35 civiles contratados por Salud Pública y tres policías, en turnos de uno cada noche. Ese personal, asegura su directora, Luisa Lafontaine, es insuficiente, por lo que se han dado casos de agresiones físicas hasta a médicos.
http://www.listindiario.com

No hay comentarios: