El informe policial indica que el robo de armas de fuego aumentó este año en nuestro país. Hasta el 15 de diciembre de este año, el 85% de 3,628 homicidios se ha cometido con esos instrumentos.
Seis armas de fuego legalmente registradas terminan en manos de la delincuencia cada día en El Salvador.
De acuerdo con las estadísticas de la División de Armas y Explosivos (DAE) de la Policía, son 1,947 armas de fuego reportadas como robadas desde enero a noviembre de 2008 lo que significa un aumento del 13% respecto a los casos registrados el año pasado.
El armamento robado se suma a las 400,000 armas, que según que un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) circulan en El Salvador de forma ilegal.
Según el registro que lleva el Ministerio de la Defensa, existen cerca de 200,000 armas debidamente legalizadas y solo en este año hubo un incremento de 15,000 nuevas matrículas.
Para el jefe de la DAE, Maximiliano Torres Jiménez, el robo de un arma lleva conexo otros ilícitos penales entre los que destaca los homicidios, lesiones y robo de vehículos.
Las estadísticas de incidencia delincuencial señalan que de los 3,628 asesinatos ocurridos en lo que va de 2008, 3,084 fueron ejecutados con arma de fuego, es decir, el 85% de los casos.
Las estadísticas policiales no señalan cuántos asesinatos han sido ejecutados con armas registradas y luego robadas.
En la estadística, sin embargo, hay casos en los que los delincuentes asesinan por robar una pistola o una escopeta.
“Muchas veces los delincuentes han asesinado a vigilantes privados para robarle el arma de equipo, y casos que las víctimas son personas particulares armadas, en otras ocasiones son lesionados con sus mismas armas, todo con el fin de llevárselas”, dijo Torres Jiménez.
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